Ayer deliré lejos.

Fumé moñitos y tomé vino tinto. Con clase. Conocí una mina de esas que vale la pena conocer. Estábamos como si nada nunca hubiera pasado. Mi estado no podía ser peor, qué ganas de desaparecer.
Fui a aquel lugar lleno de gente.
Estaba en frente tuyo.
Fue escuchar melodías, totalmente idas, sin sentido alguno pero que sincronizaban tan bien que creaba una atmósfera cálida en mí.

Casi, familiar.


Al lado, las dos mujeres hablando de quién sabe qué. Yo estoy tranquila, yo sé que te acompañé. Estabas ahí. Sacando tu lado más puro, era tu esencia. Yo sé que eras vos en música. Me dolió el alma y sentía que cada nota, cada gesto, cada mirada, cada rasgueada - corte de cuerdas.
Era tu dolor.
Era lo que sos.
Tu mirada no la voy a olvidar nunca más.



Quedé demasiado traumada. Espero esto se vaya pronto. No esta bueno quedar así.